Tengo que decir que soy atea, no lo busqué, pero después de ser una fiel creyente y practicante calculo que a la edad Cristo más o menos y por motivos que no vienen al caso mi fe desapareció de la noche a la mañana, ahora veo con claridad que es otra forma de poder. Sin embargo hay algo que es común en todas las religiones que, dejando a los dioses a un lado, no vendría mal aplicarlo en nuestras vidas. Esto es: La vida sencilla, la hermandad, la contemplación, la paz con tu propio espíritu…. Yo he desechado la religión pero nunca renunciaré a mi paz interior.
Veo en el mundo actual que la gente se afana en poseer, el puto capitalismo nos ha hecho creer que no podemos vivir sin un móvil de última generación, sin un coche impecable y actual, sin viajar varias veces al año o sin vestir a la moda. No es cierto, es más, podemos vivir mejor sin la preocupación de tener que conseguir como sea estar “a la altura de los demás”
En este punto de mi vida tengo la escala de valores bien definida. Prefiero trabajar lo justo para vivir y dejar tiempo suficiente para disfrutar de la gente que amo, deleitarme con un paseo por el campo saboreando olores, colores y sonidos, practicar mis pasatiempos favoritos y descubrir otros nuevos ¿Qué importa si no me puedo permitir el gran televisor de plasma que tiene mi compañero en su casa? ¿Es acaso su vida mejor que la mía por tener un coche más grande? Yo creo que no, para empezar él está lejos de su país y de su familia, regresa a casa por la noche y mira la tele de camino que se va a dormir.
Tiramos montañas de ropa en buen estado y medicinas, vamos a todas partes en coche por no andar diez minutos, ahorramos tiempo de ocio y de sueño ¿Para conseguir qué?Solamente dispongo de una vida, no la perderé persiguiendo chorradas.
Una buena filosofía, veo que se ha tomado en serio usted lo de plantar buenas semillas. A ver si blogger me permite publicar este comentario hoy, para darle la bienvenida a la nube (llevo varios días intentando comentar sin conseguirlo)
ResponderEliminarAbrazo.