Mi parcela en el espacio

Este rinconcito será mi oásis y vendré en mis ratos de recreo.

lunes, 22 de enero de 2018

Poema La Reina de Pablo Neruda


Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas,
la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y Yo,
sólo tú y yo, amor mío,
lo escuchamos.

Parábola budista "La flecha envenenada"


"Hubo una vez un hombre que fue herido por una flecha envenenada.
Sus familiares y amigos querían procurarle un médico, pero el enfermo se negaba, diciendo que antes quería saber el nombre del hombre que lo había herido, la casta a la que pertenecía y su lugar de origen.
Quería saber también si ese hombre era alto, fuerte, tenía la tez clara u oscura y también deseaba conocer con qué tipo de arco le había disparado, y si la cuerda del arco estaba hecha de bambú, de cáñamo o de seda.
Decía que quería saber si la pluma de la flecha provenía de un halcón, de un buitre o de un pavo real...
Y preguntándose si el arco que había sido usado para dispararle era un arco común, uno curvo o uno de adelfa y todo tipo de información similar, el hombre murió sin saber las respuestas".
Al leer la parábola la primera idea que nos viene a la mente es que la actitud del hombre herido es absurda y necia. Sin embargo, Buda nos está diciendo que todos nos comportamos de la misma manera sin darnos cuenta.
De cierta forma, todos estamos heridos con esa flecha envenenada ya que, antes o después, moriremos. Sin embargo, vivimos sin ser plenamente conscientes de nuestra mortalidad, por lo que a menudo le damos una importancia excesiva a cosas intrascendentes que nos impiden disfrutar del presente sumiéndonos en un estado de preocupación innecesario.
Céntrate en el presente, valora cuidadosamente la situación en la que estás y da un paso a la vez, ese paso no te llevará directamente a tu destino, pero al menos te sacará de donde estás. Vive día a día, como si cada jornada fuera la primera y la última de tu vida.
Fuente: Rincón de la Psicología

Octubre de Juan Ramón Jiménez


Estaba echado yo en la tierra, enfrente
el infinito campo de Castilla,
que el otoño envolvía en la amarilla
dulzura de su claro sol poniente.
Lento, el arado, paralelamente
abría el haza oscura, y la sencilla
mano abierta dejaba la semilla
en su entraña partida honradamente
Pensé en arrancarme el corazón y echarlo,
pleno de su sentir alto y profundo,
el ancho surco del terruño tierno,
a ver si con partirlo y con sembrarlo,
la primavera le mostraba al mundo
el árbol puro del amor eterno.

"DESEO 1920" Federico García Lorca


Solo tu corazón caliente,
y nada más.
Mi paraíso un campo
sin ruiseñor
ni liras,
con un río discreto
y una fuentecilla.
Sin la espuela del viento
sobre la fronda,
ni la estrella que quiere
ser hoja.
Una enorme luz
que fuera
luciérnaga
de otra,
en un campo de
miradas rotas.
Un reposo claro
y allí nuestros besos,
lunares sonoros
del eco,
se abrirían muy lejos.
Y tu corazón caliente,
nada más.

Soneto 45 de Pablo Neruda


No estés lejos de mí un sólo día, porque cómo,
porque, no sé decírtelo, es largo el día,
y te estaré esperando como en las estaciones
cuando en alguna parte se durmieron los trenes.
No te vayas por una hora porque entonces
en esa hora se juntan las gotas del desvelo
y tal vez todo el humo que anda buscando casa
venga a matar aún mi corazón perdido.
Ay que no se quebrante tu silueta en la arena,
ay que no vuelen tus párpados en la ausencia:
no te vayas por un minuto, bienamada,
porque en ese minuto te habrás ido tan lejos
que yo cruzaré toda la tierra preguntando
si volverás o si me dejarás muriendo.

PALABRAS DE ALEGRÍA #36


Dice un proverbio oriental que «quien anda con suavidad, llega lejos».
A todos nos ha pasado. Caminamos por el campo o por la ciudad, disfrutando de un paseo, cuando se nos cuela una piedra en el zapato; y es un fastidio.
También a lo largo de nuestra vida se nos van colando piedras en el calzado que llegan a dañarnos si no ponemos remedio.
Muchas veces las desplazamos a un lado, donde molestan menos, en lugar de descalzarnos y devolver la piedra al camino.
Los motivos son diversos: por pereza, por las prisas o para atajar el camino. Pero, finalmente, aquella piedrecita que se ha colado en nuestra vida, y que resulta molesta al principio, acaba siendo una compañera de viaje a la que nos acostumbramos, e incluso llegamos a cogerle cariño.
A veces son varias piedras las que nos dejan los pies llenos de llagas y nos impiden pasear por la vida con la tranquilidad de aquel que camina con zapatillas limpias.
También cargamos con ellas en la mochila, como en el aforismo de nuestro buen amigo, el escritor, humanista y editor Jordi Nadal.
Existen varios tipos de piedras:
• PIEDRAS DE LA MENTE. Son los prejuicios o las ideas preconcebidas sobre el mundo o sobre nosotros mismos. Esta carga no nos deja disfrutar de todas las oportunidades de aprender o de vivir experiencias reveladoras.
• PIEDRAS DEL CORAZÓN. Amistades o relaciones no deseadas o tóxicas, piedras que nos hunden a las profundidades. Debemos evitar a esas personas que nos limitan o nos infunden pesimismo, mal humor o tristeza.
• PIEDRAS PESADAS. En nuestras estanterías siempre hay objetos que fueron fruto de un deseo fugaz, pero que no llegamos a usar. Estos deseos pesan sobre la salud económica, siendo la causa de muchos endeudamientos.
• PIEDRAS COTIDIANAS. Se presentan en forma de pereza o resignación. Estas piedras apenas se perciben, pero se vuelven cada vez más peligrosas a medida que pasa el tiempo, como una bola de nieve rodando montaña abajo.
Para andar por la vida con comodidad es necesario descalzarnos de vez en cuando y vaciar nuestra mochila. El resto es un camino de alegría.
Abrazos ligeros,
Francesc & Alex Rovira

BESOS (Carmen Gil Martínez).


Hay besos de caramelo,
dulces como una sonrisa.
Y están los besos con prisa,
que hay que cogerlos al vuelo.
Los besos de mariposa
rozándote las mejillas
¡pueden hacerte cosquillas!
y son de color de rosa.
El beso con achuchón,
tan calentito y tan tierno
como una manta en invierno,
¡es un beso de algodón!
¿Y qué tal el beso alado
que te pilla de sorpresa,
y, además, el que te besa
puede estar en cualquier lado?
También está el de tornillo,
beso que mágicamente
despertó a Bella Durmiente
e hizo temblar el castillo.
¿Y los besos con caricia
que llegan en ventolera
y huelen a primavera
como una buena noticia?
Fantástico el beso-guiño.
Es chisposo y titilante
como una estrella brillante
con mil vatios de cariño.
ilustración de Teresa Herrero.

Juegas todos los días con la luz del universo... Pablo Neruda


Juegas todos los días con la luz del universo.
Sutil visitadora, llegas en la flor y en el agua.
Eres más que esta blanca cabecita que aprieto 
como un racimo entre mis manos cada día.
A nadie te pareces desde que yo te amo.
Déjame tenderte entre guirnaldas amarillas.
Quién escribe tu nombre con letras de humo
entre las estrellas del sur?
Ah déjame recordarte cómo eras entonces,
cuando aún no existías.
De pronto el viento aúlla y golpea mi ventana cerrada.
El cielo es una red cuajada de peces sombríos.
Aquí vienen a dar todos los vientos, todos.
Se desviste la lluvia.
Pasan huyendo los pájaros.
El viento. El viento.
Yo sólo puedo luchar contra la fuerza de los hombres.
El temporal arremolina hojas oscuras
y suelta todas las barcas que anoche amarraron al cielo.
Tú estás aquí. Ah tú no huyes.
Tú me responderás hasta el último grito.
Ovíllate a mi lado como si tuvieras miedo.
Sin embargo alguna vez corrió una sombra extraña por tus ojos.
Ahora, ahora también, pequeña, me traes madreselvas,
y tienes hasta los senos perfumados.
Mientras el viento triste galopa matando mariposas
yo te amo, y mi alegría muerde tu boca de ciruela.
Cuanto te habrá dolido acostumbrarte a mí,
a mi alma sola y salvaje, a mi nombre que todos ahuyentan.
Hemos visto arder tantas veces el lucero besándonos los ojos
y sobre nuestras cabezas destorcerse los crepúsculos en abanicos girantes.
Mis palabras llovieron sobre ti acariciándote.
Amé desde hace tiempo tu cuerpo de nácar soleado.
Hasta te creo dueña del universo.
Te traeré de las montañas flores alegres, copihues,
avellanas oscuras, y cestas silvestres de besos.
Quiero hacer contigo
lo que la primavera hace con los cerezos.

Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo... Pablo Neruda


Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura, 
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto
mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.

Poema realista y lleno de esperanza de Pablo Neruda. No culpes a nadie


Nunca te quejes de nadie, ni de nada,
porque fundamentalmente tu has hecho lo que querías en tu vida.
Acepta la dificultad de edificarte a ti mismo
y el valor de empezar corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas de su error.
Nunca te quejes de tu soledad o de tu suerte,
enfréntala con valor y acéptala.
De una manera u otra es el resultado de tus actos
y prueba que tu siempre has de ganar.
No te amargues de tu propio fracaso ni se lo cargues a otro,
acéptate ahora o seguirás justificándote como un niño.
Recuerda que cualquier momento es bueno para comenzar
y que ninguno es tan terrible para claudicar.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado
así como la causa de tu futuro será tu presente.
Aprende de los audaces, de los fuertes, de quien no acepta situaciones,
de quien vivirá a pesar de todo,
piensa menos en tus problemas y más en tu trabajo
y tus problemas sin eliminarlos morirán.
Aprende a nacer desde el dolor
y a ser más grande que el más grande de los obstáculos,
mírate en el espejo de ti mismo y serás libre y fuerte
y dejarás de ser un títere de las circunstancias
porque tu mismo eres tu destino.
Levántate y mira el sol por las mañanas y respira la luz del amanecer.
Tú eres parte de la fuerza de tu vida, ahora despiértate,
lucha, camina, decídete y triunfarás en la vida;
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es:
el pretexto de los fracasados.
Pablo Neruda

Sere breve: ven

Sere breve: ven ...porque temo a las noches sin ti.
Seré breve: bésame.
Como se besan los mares y las orillas cuando nadie los mira, y seducen las olas las arenas del mundo
en un vaivén de roces como labios de sal.
Seré aún más breve: abrázame.
Porque es una hoguera de amor la ronda de tus brazos, como es la luna un hechizo de giros que hace danzar los mares, en un compás misterioso de silencios ancestrales, que teje los vientos, que amasa el mundo con sus caricias desde antes de los tiempos.
Seré todavía más breve: bailemos.
Bailemos en la noche, bailemos en las arenas. Bailemos en la cama. Bailemos y dancemos con los pies de los sueños y la gracia de los astros. Bailemos mientras bailamos alrededor del sol y mientras el sol baila con nosotros surcando los abismos de la noche. Suspiros de melodías y los perfumes de nuestros cuerpos, como cuerdas de diestros instrumentos, para ser los acordes de nuestros mareos en los vértigos de tu mirada y mi mi mirada en ti reflejada.
Seré urgente: ámame.
Avanza la noche y estás lejana. Aún los astros tienen sus huellas cansadas buscándote para el baile, y los giros de la luna se vuelven torpes sin la luz de tu mirada que la guíe, y los mares se mueren quietos y las orillas sedientas esperan tu llegada.
En vilo los cielos me acompañan a esperarte.
Ven...... Bésame, y enciende el mundo con tus labios....
Del libro "Declaro el estado de poesía permanente" de Jacques Pierre Quotes

PALABRAS DE ALEGRÍA #53

 
No hay nada más frustrante en un mundo imperfecto que andar buscando la perfección, especialmente cuando trata de exigirse a los demás.
Muchas parejas rompen porque la singularidad del otro no es aceptada y se pretende modelar a base de martillazos, que toman la forma de discusiones estériles y silencios, instrumentos de presión para que "cambie" quien no desea hacerlo para ajustarse al criterio de perfección de otro.
Contra este esfuerzo inútil,la cita de hoy:
"Yo soy yo, y tú eres tú,
Yo hago mis cosas, y tú haces las tuyas.
Yo no estoy en este mundo para cumplir tus expectativas y
tú no estas en este mundo para cumplir las mías.
Si en algún punto nos encontramos y coincidimos,
será hermoso.
Y si no, no hay que lamentarse."
Con amor libre de impuestos,
Francesc & Alex Rovira

El ser más poderoso del mundo, cuento corto hindú.


Un mago de la India pasaba cierta hermosa tarde por la orilla del río Ganges, el gran río sagrado de los brahmanistas y budistas. De repente oyó fuerte aleteo sobre su cabeza y, movido por la curiosidad, alzó la mirada y vio un búho que llevaba un ratoncito en el pico.
El mago prorrumpió en grandes gritos y agitó los brazos para asustar al búho; éste dejó caer, en efecto, al ratoncito, que quedó en el suelo como muerto. El mago lo recogió, lo curó, y después, usando su poder mágico lo convirtió en una lindísima jovencita. La contempló con agrado y le habló de esta suerte:
-Vamos, mi linda niña, ¿a quién desearías como esposo? Dime tu pensamiento, pues mi poder es grande y no hay duda de que alcanzaré a satisfacer tus aspiraciones. La joven, que ya no se acordaba de su humilde estado anterior, exclamó:
-Quiero por marido al ser más poderoso del universo.
Esta respuesta no satisfizo mucho al mago, que era hombre sencillo y de apacibles sentimientos; pero como también era fiel a su palabra, se dispuso a cumplir los deseos de su ahijada.
-El sol -dijo-, es el ser más poderoso del universo. Es la luz del mundo y el calor de la vida. Será tu esposo.
Y volviéndose hacia el astro bienhechor, que en aquel momento resplandecía en medio de los cielos, le suplicó que aceptara la mano de la joven. Mas he aquí que el sol, que había escuchado toda la plática, respondió:
-Con gusto me casaría con la joven, pues es muy bonita, pero no soy el más poderoso. ¿Cómo puedo serlo, si una nube ligera puede eclipsarme y dejarme en la sombra?
Y pronto quedó probado, porque en aquel instante pasó una nube y oscureció al sol.
Entonces el mago pidió a la nube que se casara con su ahijada, pero la nube respondió:
-Con mucho gusto lo haría, pues es muy bonita; mas tampoco soy el ser más poderoso de mundo. El viento me arrastra y me lleva de un lado a otro, sin que yo pueda resistir a su voluntad.
Iba el mago a ofrecer al viento la mano de la muchacha, cuando observó que se estrellaba contra una poderosa montaña, rugiendo furiosamente, y no la movía ni una pulgada; por lo cual ofreció su ahijada a la montaña, recibiendo esta sorprendente respuesta:
-¿Dónde está mi poder? Sólo tengo resistencia inerte. Las tormentas se disipan en su golpe violento contra mí, pero soy incapaz de obrar; no puedo moverme; nada puedo hacer.
Aquel ratoncito que excavó su madriguera a mis pies es más fuerte que yo, puesto que no puedo impedirle que roa mis entrañas para hacer en ellas su vivienda.
El mago se maravilló del resultado de su búsqueda; pero luego comprendió que cada ser tiene una fuerza superior, que es la fuerza de su propia naturaleza. Entonces devolvió a la joven su condición natural, y como vio que era un ratoncito hembra, llamó al ratón que había labrado su casa en la montaña, para que ambos formaron un matrimonio feliz, que al fin y al cabo era lo que él deseaba.

Te quiero sin mirar atrás - Mario Benedetti


Te quiero mansamente, entre las sombras de las falsas ilusiones…
Te quiero como para leerte cada noche, como mi libro favorito quiero leerte, línea tras línea, letra por letra, espacio por espacio…
Te quiero para tomarte de la mano bajo el firmamento y mostrarte los te Amo escondidos entre las estrellas…
Te quiero sobre las hojas de otoño, hablando de nada pero a la vez de todo y en un arranque de locura beber tus lágrimas mientras desfallezco en tus labios…
Te quiero para buscarte entre las frases no dichas, entre los pensamientos enterrados, entre las maneras complicadas quiero encontrarte y después no dejarte…
Te quiero como para llevarte a mis lugares favoritos y contarte que es ahí donde me siento a buscarte en la niebla de miradas que no son tuyas pero aun así te busco…
Te quiero para volvernos locos de risa, ebrios de nada y pasear sin prisa por las calles, eso si, tomados de la mano, mejor dicho… del Corazón.
Te quiero como para sanarte, y sanarme, y sanemos juntos, para remplazar las heridas por sonrisas y las lágrimas por miradas en donde podremos decir más que en las palabras…
Te quiero por las noches en las que faltas, te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás…
Te quiero como se quiere a ciertos amores, a la antigua, con el Alma y sin mirar atrás…
Mario Benedetti

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